Arte&Género: Alejandro Durán, en su propia voz

4 de Diciembre 2023

El profesor de la Escuela de Diseño resultó ganador del Concurso de Arte y Género 2023 lanzado por la Dirección de Artes y Cultura y el InES de Género de la Dirección de Investigación.

La Dirección de Artes y Cultura es, desde hace 13 años, la unidad ocupada de hacer acción afirmativa con las artes, los artistas de la práctica y los investigadores en materias vinculadas a las artes, en la UC. Esta unidad, alojada en la Vicerrectoría de Investigación, responde a una necesidad que no solo se manifiesta en nuestro país, sino que en todos los países del mundo: los fondos públicos disponibles para el desarrollo del área son escasos y muchas veces, inalcanzables.

En esta oportunidad la Vicerrectoría de Investigación se adjudicó un fondo para la Innovación en Educación Superior (InES) en Género del Ministerio de Educación, y la Dirección de Artes y Cultura en conjunto con la Dirección de Investigación y con la participación de la Dirección de Equidad de Género, abrió una convocatoria para presentar propuestas que tengan como foco la creación e investigación artística en temáticas y/o enfoque de género.

El proyecto ganador del concurso tiene por nombre “Explorando los Significados de Mujeres Investigadoras en la Estación Costera de Investigaciones Marinas ECIM a lo Largo de sus 40 Años: Un Estudio Fenomenológico Interpretativo”.

En esta entrevista con la directora de Artes y Cultura Miryam Singer, el profesor Durán devela su pensamiento respecto a varios de los conceptos que se cruzan habitualmente en su trabajo.

Hombre vestido en tonos oscuro mirando a la cámara. De fondo se aprecia flora silvestre.

MIRYAM SINGER: Alejandro, ante todo, felicitaciones por tu éxito en este concurso. ¿Cómo fue que se te ocurrió el proyecto postulado?

ALEJANDRO DURÁN: El proyecto emerge como consecuencia de una carrera en la cual he tenido el inmenso privilegio de compartir con mujeres alucinantes, mujeres cuyo compromiso y fervor por el desarrollo disciplinar han sido, sencillamente, inspirador.

Si; hemos visto la impresionante cohorte de colegas mujeres con las que estás trabajando. ¿Desde cuándo las conoces?

Desde mis estudios en pregrado y luego como colegas en la Escuela de Diseño UC, tuve el honor de aprender y trabajar junto a Ximena Ulibarri, una diseñadora apasionada, una profesora deslumbrante, cuya pasión se traspasaba a quienes teníamos la suerte de conocer su trabajo. Escucharla y entender su perspectiva al diseñar era un aliciente inspirador para ser mejor diseñador.

Se ve que en algún momento hiciste el salto hacia las ciencias y te encontraste con mujeres inspiradoras…

Desde mi trabajo en espacios de divulgación y educación científica, tuve la oportunidad de compartir con la doctora Silvia Díaz, presidenta del consejo CTCI y ex ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.

En esa ocasión nos enfrentamos al desafío de comunicar a la comunidad hallazgos de escalas que están fuera de la experiencia humana, fenómenos astroquímicos cuánticos que ocurren en moléculas que catalizan en el Medio Interestelar y que presentamos en múltiples ferias científicas desde una experiencia de Realidad Virtual denominada Cazadores de Partículas Cósmicas.

¿Cuál dirías que era tu foco en esas iniciativas?

Si bien, la traducción del conocimiento de frontera a la comunidad era lo principal de estas acciones, ver la reacción de niñas y adolescentes al conocer a este grupo de mujeres científicas y escucharlas preguntar a las investigadoras ¿qué debían estudiar para hacer eso cuando fueran grandes?, fue una experiencia conmovedora.

¡Cuéntanos en qué estás ahora!

Actualmente tengo la oportunidad de trabajar con investigadores de la Facultad de Ciencias Biológicas, específicamente en la Estación Costera de Investigaciones Marinas ECIM, interacción que ha permitido dar comienzo a una iniciativa de cooperación interdisciplinar que conecta al Diseño con Ciencias Biológicas denominado DALS. DALS, por su sigla en inglés para Design-Aided Life Sciences – Ciencias Biológicas Asistidas por Diseño – es un espacio cuyo propósito es catalizar el desarrollo de proyectos con base científico-tecnológica con un fuerte componente proyectual.

Cuatro mujeres mirando a la cámara. De fondo se aprecia un acantilado y el mar a lo lejos.

Creo que encontraste un campo extraordinariamente motivador, porque si hay algo en lo que la comunidad académica debiera poner su atención es en la transmisión del conocimiento a la “gente de a pie”. ¿Cómo fuiste armando una plataforma de colaboración para lograrlo?

Esta cooperación comienza desde el interés de la Bióloga Isidora Morel, ayudante del laboratorio de Microbiología Marina dirigido por el doctor Rodrigo De la Iglesia en mejorar las instancias de divulgación que comenzaban a gestarse en cursos de pregrado de Ciencias Biológicas. Desde esta primera invitación hemos afianzado la integración entre ambas carreras y he tenido nuevamente el honor de compartir con mujeres inspiradoras. Académicas, investigadoras y profesionales con una dedicación admirable, una energía insuperable y una cohesión que conmueve.

¡Increíble!! Pareciera que tenías una antena especial para detectar la energía femenina…. Cuéntanos qué otras mujeres atraviesan el campo que te interesa.

El equipo de “Chile es Mar” dirigido por la doctora Miriam Fernández, las acciones de educación y divulgación coordinadas por la bióloga marina Celestre Kroeger, las visitas de estudiantes asistidas por tutoras como Mayra Figueroa o Karina Pérez, entre tantas otras, son algunos de los ejemplos que dan vida a esta propuesta.

Concentrémonos ahora en lo que nos ocupa: el proyecto ganador del concurso Arte y Género de la Vicerrectoría de Investigación. Partamos por el principio, para ordenarnos bien.

La propuesta emerge en forma orgánica respecto de lo que ya venía haciendo “Explorando los Significados de Mujeres Investigadoras en la Estación Costera de Investigaciones Marinas ECIM a lo Largo de sus 40 Años: Un Estudio Fenomenológico Interpretativo” es una iniciativa que conecta el interés de muchas mujeres poderosas. La estudiante Dominga Parraguez en el diseño de material audiovisual documental, la trayectoria de la doctora Miriam Fernández en lo que respecta a investigación y su vínculo con la comunidad, el trabajo en estudios de género que la profesora Patricia Sánchez ha impulsado en la Escuela de Diseño, los conocimientos y experiencia de la psicóloga Lorena O’Ryan en procesos interdisciplinarios y estrategias de storytelling, sumado al trabajo en outreach científico de la encargada de comunicaciones, Celeste Kroeger y el aporte de quien escribe, como diseñador de experiencias digitales de memoria, espacios interactivos y la experiencia con centros de investigación y la conexión con la comunidad.

En una sala cerrada, gente sentada en círculo escuchando una exposición.

¡Qué maravilla! La verdad es que al Comité de Fallo le pareció sumamente atractiva tu propuesta, porque no solo expones el trabajo de las mujeres investigadoras sino porque visibilizas la Estación Costera como plataforma de investigación de la UC en los territorios. Con tu proyecto abres una ventana particularmente importante, porque somos un país costero y tenemos mucho que hacer y decir respecto del cuidado del mar con una perspectiva sustentable. Entonces, cruzas varios de los objetivos OCDE en un solo proyecto.

Soy un convencido que documentar, analizar y representar estas experiencias vividas por mujeres investigadoras de la Estación Costera de Investigaciones Marinas por medio de un trabajo audiovisual experimental interactivo, no solo nos permitirá comprender cómo las distintas perspectivas y construcciones de sentido de mujeres investigadoras en Ciencias Biológicas asociadas a una reserva ecológica inserta en una comunidad costera ha determinado sus carreras científicas, sino además, será un catalizador para que niñas y adolescentes puedan reconocer en estas mujeres, una inspiración hacia el mundo de la ciencias y el conocimiento de frontera, especialmente aquel referido a nuestro maritorio.

Hace un tiempo participaste en uno de los proyectos más hermosos que hemos auspiciado desde esta Dirección, en el cual se expresaba una tremenda sensibilidad a la pequeña historia, el testimonio íntimo de las personas frente a un mundo que pasa: El tiempo que queda. ¿Qué enseñanzas recabaste de esa experiencia?

En el caso de El Tiempo que Queda, proyecto liderado por la profesora Susana Foxley de la Facultad de Comunicaciones, el rico y riguroso proceso documental, la intrincada relación que fue construyendo el equipo con las y los vecinos del barrio El Aguilucho permitió una profunda vinculación con cada una de las personas, sus imaginarios y perspectivas de vida. Esta conexión expresada tanto en el tratamiento de las piezas audiovisuales como en el diseño de la interfaz, un collage que expresaba el cambio temporal entre la gradiente de velocidad del paso del tiempo acelerado de vivir en la ciudad versus el convertirte en un vecino, en donde las cosas transcurren con otra temporalidad, le infundió al proyecto de una sensibilidad fuertemente conectada con la intimidad de las personas y sus historias.

Grupo de gente mirando por un acantilado. De fondo se ve el mar, rocas y un edificio de madera.

Entonces ¿piensas abordar este nuevo proyecto desde la historia personal de las mujeres protagonistas o prefieres concentrarte en el producto de su trabajo?

Para nosotros, uno de los aspectos claves en la conformación de esta propuesta tiene relación con el enfoque transdisciplinar del proceso que estamos comenzando. Esta aproximación coral posee énfasis variables en el análisis y representación de ciertos aspectos de la vida de estas mujeres investigadoras en distintos espacios de la propuesta.

¡Qué decisión tan Inspirada! ¿Piensas hacer un cruce entre ambas estrategias?

Creo que sí. El aporte de la profesora Patricia Sánchez y su expertise en estudios de género; la trayectoria en investigación de frontera y la vinculación con la Estación de la profesora Miriam Fernández; la psicóloga Lorena O’Ryan, quien actualmente cursa su doctorado en Diseño con énfasis en Interdisciplina, quien cuenta con una vasta experiencia en storytelling y acompañamiento a científicas en la preparación de relatos para la comunidad; el potente trabajo de divulgación científica de Celeste Kroeger desde su cargo en el núcleo Milenio NUTME; la energía y entusiasmo con que la estudiante de pregrado en Diseño, Dominga Parraguez ha avanzado en esta iniciativa; y mi experieecisión tan inspirada!ncia en el desarrollo de soluciones digitales interactivas y espacios de memoria tiene un pronóstico interesante en esa dirección….

Si yo tuviera una bola de cristal, me gustaría ver cómo se van a dar esos énfasis en lo operacional…

Consideramos que la aproximación a esta construcción de significados poseerá bemoles desde cada relato. Creemos que en algunos casos el contexto y las relaciones interpersonales será un factor potente y relevante, mientras que, en otros casos, sus trayectorias académicas y logros disciplinares sean los que definan el foco del análisis. En este sentido, y en palabras de la profesora Sánchez: “(…) la incorporación de un enfoque feminista a las herramientas de registro, análisis y presentación de los datos donde no solo se incorpora a las mujeres con las particularidades de su biografía como el foco de la investigación, sino que se trabajará junto a ellas en la interpretación de los significados de los distintos eventos a describir de manera que puedan reconocerse como sujetos dentro de la historia de ECIM”.

Y ahora, en una tesitura más personal, ¿cómo se cruza tu evolución profesional con este proyecto? En otras palabras, y si lo puedes expresar desde tu corazón, ¿en qué momento de la vida “te pilla”?

Durante uno de los seminarios de Innovación docente organizado por el CDDoc hace unos años atrás, fui consultado sobre el valor del trabajo interdisciplinar que habíamos desarrollado entre Diseño y Psicología, específicamente la vinculación con el equipo de Psicología del Desarrollo a cargo del profesor Christian Sebastián. En aquella ocasión expuse: “cuando dos culturas disciplinares se encuentran en un proceso de trabajo cooperativo, no solo se intercambian saberes y juegos de lenguaje propios de cada carrera, también se intersecan formas de abordar los desafíos que enfrentan”.

Muy acertado pensamiento. Porque en la práctica el trabajo interdisciplinar es una ocurrencia bastante anómala. Por la manera en que están organizadas los medios de difusión disciplinar, lo común es que los académicos tiendan a trabajar en forma de “cono invertido”: mientras más profundo, más especializado y más pequeña es el área del objeto investigado. Tú tienes vocación interdisciplinar y eso es raro.

En aquel momento, convencido del potencial de la integración, promovía, y lo sigo haciendo, la generación de instancias de cooperación inter y transdisciplinar. Era consciente de las dificultades lingüísticas que limitan la interacción, así como de los factores que determinaban de forma intuitiva el éxito de este tipo de iniciativas. Pese a las múltiples experiencias que llevamos a cabo, carecíamos de un entendimiento enriquecido de qué elementos pueden ser predictores de una relación potente en sus resultados y en los procesos de enseñanza-aprendizaje.

En una sala cerrada con grandes vidrieras, un grupo de gente está atenta a un expositor.

Entonces, ¿cómo se dio el salto cualitativo?

Fue durante el año 2020 en donde el aislamiento y las medidas de cuidado sanitario convirtió una dificultad, la educación telemática, en una oportunidad de aprendizaje; la consolidación de consorcios transdisciplinares. Comunidades de aprendizaje interespecífico asistido digitalmente por plataformas de interacción online entre estudiantes de Diseño y Ciencias Biológicas, el taller Lowtech & Ciencia UC y el curso Microbiología Marina dirigido por el doctor Rodrigo De la Iglesia. Este experimento educativo para la promoción de profesionales políglotas disciplinares, diluyó las barreras espaciales que se presentan en los modos convencionales, favoreció la asimilación de los códigos de la contraparte, conectando esfuerzos, pero fue el empatizar con la persona, no solo con la disciplina, lo que promovió una nueva forma de trabajo interdisciplinar.

Es cierto; al final del día, el impulso transdisciplinar parte de las emociones. El aislamiento físico gatilla una especie de rebelión contra el conocimiento molecularizado, y la gente en forma instintiva empieza a mirar para afuera….

Reconocer en la diversidad un alto grado de resiliencia y en la cooperación un tremendo potencial de integración nos interpela a promover espacios de interdisciplina que faciliten la generación de instancias que conecten con las historias de vida de sus participantes, y desde este ejercicio de empatía, avanzar en el valor del respeto disciplinar para favorecer la génesis simbiótica de nuevas formas de conocer y proyectar.

Reencontrar estas perspectivas para la construcción de relatos cooperativos será un desafío en el que la comunidad académica podrá aventurarse en el siglo XXI.

¡Muchas gracias, Alejandro!!

Tu actitud, tu discurso, tus actos hablan de un aporte invaluable a la búsqueda de la integración disciplinar. Para mi es obvio: el conocimiento de la realidad debe incorporar su dimensión integradora, en paralelo a la dimensión del cono invertido del que hablaba más arriba.

Nos has ayudado a iluminar zonas oscuras, y te agradezco inmensamente por tus palabras.